Vigo: Hórreo, molino y palomar
Dentro del patrimonio etnográfico los hórreos y molinos tienen una gran importancia por la función que desempeñaban. El hórreo como almacén del cereal y el molino como transformador de esas semillas en harina para hacer el pan.
El Hórreo
El hórreo es una construcción típica gallega usada para almacenar las espigas de los cereales y mazorcas de maíz de las cosechas. Su origen se remonta a la época romana donde ya existían construcciones similares y su presencia tenía un caracter de ostentación por parte de quien lo poseía siendo mayor esta, cuan más largo fuera el hórreo.
El hórreo, también llamado piorno, canastro, cabazo o cabaceiro, tiene una construción sencilla y de partes bien diferenciadas. Su cuerpo principal es una cámara de planta rectangular, en la mayoría de los casos, y ésta puede ser de piedra, madera o mixto piedra-madera.
En su interior se almacena el grano a salvo de la humedad del suelo gracias a los pilares de piedra que aislan la cámara del suelo, y a salvo de los roedores gracias a las peanas circulares invertidas que tienen las patas, llamdas en galicia "tornarratos". La cámara queda protegida de la lluvia con un tejadillo de teja donde suele haber adornos y cruces en las partes más altas. En el laterál de menos ancho de la cámara existe una puerta para poder acceder al interior.
Hoy en día, el hórreo va perdiendo sus funciones, pero gracias a su gran belleza se sigue conservando como elemento puramente decorativo.
Los molinos de agua
Desde que el hombre descubrió el uso del grano molido o harina se las ingenió para pasar del molino de piedra manual del neolítico al molino movido por la fuerza del agua.
El río se desvía por un canalillo o riego desde una presa o un salto natural, de esta forma se lleva hasta un tanque de agua desde el cual se hace penetrar el agua con fuerza para hacer que se mueva la muela de piedra que muele el grano. El agua es desviada posteriormente denuevo hacia el río.
El molino generaba harina de maiz, centeno o trigo que luego se usaba para hacer el pan. Cada persona podía llevar el grano de su cosecha a moler al molino y, según fuese el molino colectivo o de propiedad privada se haría un pequeño pago a cambio de moler el grano.
El palomar o 'pombal'
El palomar aparece en el patrimonio etnográfico gallego en menor medida que el hórreo. La razón es el escaso rendimiento que se sacaba a la explotación práctica del mismo. La carne del pichón no era muy valorada frente a la de otras aves de corral y se veía a la paloma más como un animal a admirar. Además el estiercol que generaba el palomar era escaso y un número excesivo de palomas podía ser contraproducente para el sembrado del campo. Por este motivo hacer grandes palomares a modo de torres de piedra con tejado se consideraba símbolo de estatus social y se reservaba para los grandes solares de clases sociales altas y al pazo gallego, que como dice el refrán: "palomar, capilla y ciprés pazo es".
De todas formas las casa rurales modestas podían tener pequeños palomares adosados que requerían un menor esfuerzo constructivo y de mantenimiento. Siendo los gran palomares reservados para el señorío como símbolo de estatus social y fuente, como no, de carne para el consumo.