El área donde se sitúa la ciudad fue colonizada y asentada por los refugiados que huían de los mongoles hacia el 960-1126 a.d.C. En 1842 se firmó el Tratado de Nanjing en el que el puerto de Shanghai se abría al comercio occidental tras ser capturada por los británicos durante la Primera Guerra del Opio. Tanto orientales como occidentales convivieron en Shanghai favoreciendo un rico intercambio cultural, aunque la población occidental comenzó a abandonar la zona a comienzos de la Guerra del Pacífico en 1941. Éstos huyeron definitivamente con la llegada al poder de los comunistas, que nacionalizaron la economía local y de toda China. Punto neurálgico bajo el poder de Mao, Shanghai experimentó un espectacular crecimiento económico y turístico durante la década de los 90, siendo sede de numerosas empresas multinacionales. Actualmente es la ciudad más cosmopolita y moderna del país, que verá como en 2010 se convertirá en centro de la atención internacional con la Expo de Shanghai.
Administrativamente, Shanghái es una de las cuatro municipalidades de la República Popular China, todas ellas administradas directamente por el gobierno central del país. Shanghái es la capital económica de China y ocupa una superficie de 6.340 km².
Economía
Shanghái es a menudo considerado como el centro de las finanzas y el comercio en la China continental. El desarrollo moderno se inició con las reformas económicas en 1992, una década más tarde que muchas de las provincias del Sur de China, pero desde entonces Shanghái rápidamente superó las provincias y mantiene su función de centro de negocios en China continental. Shangai también alberga la mayor cuota de mercado en China continental.
Shanghái es uno de los más activos del mundo puertos. En 2005, Shanghái ocupa el primer lugar del mundo los puertos más activos en términos de carga, la manipulación de un total de 443 millones de toneladas de carga. En términos de tráfico de contenedores, sólo es superado por Hong Kong para convertirse en el segundo puerto más activo en el mundo, por detrás de Singapur.
Shanghái y Hong Kong son rival para ser el centro económico de China. Hong Kong tiene la ventaja de un sistema jurídico más fuerte, la integración en el mercado internacional superior, la libertad económica, la banca y una mayor especialización del servicio, impuestos más bajos, y una moneda convertible. Shangai tiene lazos más fuertes tanto al interior de China y el gobierno central, y una base más fuerte en la industria manufacturera y la tecnología. Shangai ha aumentado su papel en las finanzas, banca, y como un importante destino para la sede corporativa, alimentando la demanda de un alto nivel de educación y de trabajo modernizado . La ciudad ha registrado un crecimiento de dos dígitos durante 15 años consecutivos desde 1992. En 2007, el PIB nominal sufrió un crecimiento de 13,3% a 1,2 billones de yuan.
Como en muchas otras áreas en China, Shanghái está experimentando un boom de la construcción. En Shanghái, la arquitectura moderna se caracteriza por su estilo único, sobre todo en los pisos más altos, con varios restaurantes planta superior que se asemejan a los OVNIs.
La mayor parte de edificios de Shanghái están construyendo hoy en día son de gran altura de varios pisos de altura, color y diseño. En la actualidad existe una fuerte concentración de urbanistas para desarrollar más "zonas verdes" entre los complejos de apartamentos con el fin de mejorar la calidad de vida para los residentes de Shanghái, bastante de acuerdo con "bejor ciudad-mejor vida" tema de la Expo 2010.
Cultura
Se distinguen tres etapas fundamentales en la evolución cultural de Shanghai: la anterior a la finalización de la Segunda Guerra Mundial culminada con la llegada al poder del comunismo, la que permaneció bajo la férrea vigilancia del gobierno comunista y la posterior al dominio de éstos.
Antes de la guerra, el esplendor literario fue notable. Lu Xun abrió el camino de la literatura moderna china durante el tiempo que pasó en Shanghai influenciando a numerosos autores chinos. El escritor cuenta con un museo dedicado a su persona situado en la casa de Shangying Lu, lugar en el que pasó sus últimos años de vida. En la escena cinematográfica, películas como El embrujo de Shanghai (1941), de Josef von Sternberg, o La dama de Shanghai (1948), de Orson Welles, motivaron a preconcevirse a Shanghai como ciudad del vicio. Bajo el dominio comunista, la producción cinematográfica local ha sido muy escasa, paralela a la del resto del país.
En la actualidad, Shanghai dispone de una amplia oferta cultural en la que destacan la Compañía de Ballet de Shanghai, la Orquesta Sinfónica de Shanghai, la Orquesta Filarmónica de Shanghai y la Shanghai Municipal Performance Company. Los edificios más notables son el Auditorio de Shanghai, el Majestic Theatre y especialmente el Gran Teatro de Shanghai, que es el epicentro de la escena musical y teatral de la ciudad. En estos dos últimos edificios suelen representarse óperas tanto tradicionales como modernas, ya que son una de las grandes pasiones de la población de Shanghai.
Shanghai presume de tener importantes museos tales como el Museo de Shanghai, el Museo de Arte o el Museo Municipal de Historia de Shanghai. El primero contiene más de 120.000 piezas históricas chinas a lo largo de sus cuatro plantas. Fue inaugurado en 1952 y reconstruído en 1994. Su oferta es enteramente nacional, representando la cronología de la historia china mediante la cerámica, escultura o pintura. Por otra parte, el Museo Municipal de Historia de Shanghai es el más moderno y caro de la ciudad. Ofrece a sus visitantes un recorrido por la hsitoria de la ciudad mediante las nuevas tecnologías.
La arquitectura local dispone de un amplio y variado abanico de estilos arquitectónicos. El Bund, situado a la orilla del río Huangpu, contiene una rica colección de edificios de comienzos de siglo XX, otros neoclásicos como el HSBC Building o art decó como la Sassoon House, edificio incluído en el Peace Hotel. Varias zonas de antigua concesión extranjera están bien conservadas e incluso, a pesar del rápido crecimiento de la ciudad, el centro histórico aún posee edificios de estilo tradicional como el Jardín Yuyuan. Recientemente, se ha desarrollado una importante cantidad de nuevos estilos arquitectónicos que van de lo escéntrico hasta modernos y futuristas rascacielos. Algunos ejemplos de las nuevas tendencias arquitectónicas son los anteriormente citados Museo de Shanghai o el Gran Teatro de Shanghai.
El único elemento cultural puramente de Shanghai son las shikumen (石库门), las casas tradicionales. Cada residencia está conectada y organizada en callejones rectos, conocidos como lòngtang (弄堂). Este tipo de edificación guarda cierto parecido a las típicas terraced houses y los petit hôtel de los países anglosajones, distinguidas por el alto y pesado muro de ladrillo frontal de cada casa. El nombre "shikumen" significa, literalmente, "puerta de piedra".
Por otra parte, el Shanghai World Financial Center de 492 metros de altitud es el rascacielos más grande de China y ocupa la segunda posición en cuanto al resto del mundo. La Torre Perla Oriental, uno de los símbolos de Shanghai, mide 468 metros de alto y se encuentra en el centro de la ciudad. Sin embargo, el edificio más espectacular que se está construyendo en Shanghai es el Shanghai Center, situado en el distrito de Pudong. Medirá 568 metros, constará de 118 plantas y se prevee su finalización para 2010.
Puntos de interés
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Mais de 2.000 imagens de China - Fotografias de Javier Albertos Benayas. Pequim 2008. Chinaenfotos - Vigoenfotos 2002-2012.