El peto de ánimas

Vigo: El peto de ánimas

Los petos de ánimas que se encuentran en los caminos surgieron como una forma de ayudar a las ánimas o almas en pena del Purgatorio mediante limosnas y el ruego de una oración.

Morfología del peto de ánimas

Normalmente están hechos en piedra y son de formas muy variadas. Suelen tener una cavidad en el cuerpo central donde se representa a las ánimas del purgatorio entre llamas en un relive o pintura. Llevan también una hucha para echar limosna y pueden llevar un cristal o una reja para protejerlo. La mayoría suele llevar una cruz en lo alto.

Situación de los petos de ánimas

Los petos de ánimas se suelen ubicar, generalmente, en los cruces de caminos. También se pueden encontrar en los recintos de la iglesia o en los lados de un camino. Los cruces de caminos son los lugares más frecuentes pues son los lugares más concurridos por los vecinos y tradicionalmente uno de los puntos con mayor contacto con lo sobrenatural.

¿Por qué se construyen los petos de ánimas?

Los petos de ánimas sirven para mantener el recuerdo de las almas del Purgatorio y rogar por ellas. Cumplen una doble función, la buena acción de quien lo manda construir y por otro lado un beneficio para las almas en pena de la comunidad. Permiten dar limosnas para su ayuda y muchos de ellos llevan inscripciones como: "ACORDAOS DE NOSOTRAS...." para que se pida por su alma. Y con la esperanza de que se continue la tradición y así, una vez muertos los que ahora rezan se rece por ellos. Los devotos pueden poner velas y rezar fente a la imagen.

Tradiciones y leyendas sobre los petos de ánimas

Los petos de ánimas que se encuentran en muros de particulares son cuidados por los mismos. Las limosnas prácticamente han desaparecido hoy en día pero si se mantienen las velas y en algunos casos ofrendas de los primeros frutos de la cosecha. Las almas a que están dirigidos los petos podrían ser almas huérfanas que no tienen a nadie que rece por ellas.

Morfología iconográfica del peto de ánimas

Los motivos iconográficos son de muy diversa índole. Todos tienen como motivo central las ánimas entre las llamas de purgatorio y una figura central que vela por ellas. Esta figura central puede ser un ovispo, un rey o un santo. También puede aparecer la figura de Cristo en la cruz o de la Virgen, así como otras figuras secundarias como ángeles del purgatorio o elementos de la pasión.